martes, 13 de noviembre de 2012

Credo del Pueblo de Dios (Pablo VI. 1968)


PABLO VI
CREDO DEL PUEBLO DE DIOS

Solemne Profesión de fe que Pablo VI pronunció el 30 de junio de 1968,
al concluir el Año de la fe proclamado con motivo del XlX centenario
del martirio de los apóstoles Pedro y Pablo en Roma

Venerables hermanos y queridos hijos:

Unidad y Trinidad de Dios

8. Creemos en un solo Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Creador de las cosas visibles —como es este mundo en que pasamos nuestra breve vida— y de las cosas invisibles —como son los espíritus puros, que llamamos también ángeles [1]— y también Creador, en cada hombre, del alma espiritual e inmortal [2].

01 Powerpoint: Capítulos I, II y III

03 Capítulo III: Creo - Creemos



III.- CREO – CREEMOS


            En el cristianismo, lo primero de todo es la Revelación de Dios, que ha hablado; la Fe es la respuesta del hombre a esa Revelación de Dios. Nos fiamos de Dios porque Él ha hablado primero y, lo más importante, nos ha amado primero. Dios es creíble y deseable. Nadie ni nada lo es como Él. Nadie como Él posee la autori­dad de la verdad y la credibilidad del amor.

Dios es el primero en todo

            Cuando en el seno de la Trinidad así lo decidie­ron, el Hijo se encarnó, se hizo carne de nuestra carne, historia de nuestra historia, tiempo de nues­tro tiempo. Y, para que descubriéramos con seguri­dad lo que Dios quería de nosotros, nos reunió en familia, en «Iglesia» (que significa ‘reunión de los que han sido llamados’), y nos hizo hijos adoptivos de Dios, gracias al Espíritu Santo, y, por lo tanto, here­deros de una vida que nunca concluirá.

02 Capítulo II: El nuevo contexto para explicar el Credo


II.- EL NUEVO CONTEXTO PARA EXPLICAR EL CREDO

Ø  En los últimos años, la Iglesia ha tenido que hacer frente a grandes retos para la fe:

  1. Después de las Guerras Mundiales, se ve obligada a fundamentar la esencia del cristianismo, frente al reto del marxismo y otras ideologías materialistas.
  2. En los años 50-60 se hace patente el conflicto en varios temas entre Fe y ciencia.
  3. Hacia los años 70, surgen divergencias internas en la Iglesia sobre su ser y misión: Se pone en crisis el papel de la autoridad.
  4. En los años 80, la teología de la liberación plantea el reto sobre cómo dar sentido a la esperanza y a la justicia.
  5. A partir de los 90, las religiones orientales van introduciéndose en nuestra cultura. Primero aparecieron como un complemento a la fe en Cristo, después como una alternativa.
  6. Paralelamente, toma protagonismo el fenómeno de la New Age que relativiza el valor de las religiones y pone al hombre como reinterpretador de la fe. Según esta corriente ecléctica, Dios no es un ser personal, sino una fuerza.
  7. A comienzos del siglo XXI, en Europa la fe eclesial se ve cuestionada por el avance fuerte de dos extremos: el laicismo y el Islam fundamentalista. Surge el fenómeno de la cristianofobia.

Ø  Llegados a este momento, el papa Benedicto XVI nos recuerda, una y otra vez, que el cristianismo no es una mera religión natural ni solo el resultado de una cultura, sino la expresión de la manifestación definitiva de Dios en la historia per­sonal de Cristo, con su prolongación mediante una comunidad de Fe (la Iglesia)

01 Capítulo I: La fe es eclesial


I. LA FE ES ECLESIAL

Ø  El Credo tiene su origen en el mandato del Señor: “Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado...” (Mt 28,19-20).

Ø  El Credo nacerá en torno al Sacramento del Bautismo. Desde el principio al que iba a ser bautizado, se le hacían tres preguntas: ¿Crees en Dios Padre todopoderoso? ¿Crees en Jesucristo, Hijo de Dios? y ¿Crees en el Espíritu Santo? Posteriormente estas tres preguntas se irán desarrollando y ampliando.

. En el siglo I, al que iba a ser bautizado, se le hacían tres preguntas:
-          ¿Crees en Dios Padre todopoderoso?
-          ¿Crees en Jesucristo, Hijo de Dios?
-          ¿Crees en el Espíritu Santo?

. En el siglo II se amplía la parte que corresponde a la Fe en Jesucristo.
. En el siglo IV se pasa de la forma de cuestionario a la de proclamación de verdades.
. Va calando la idea poco a poco y de forma desigual en toda la Iglesia:
-          En Occidente, resultarán varias fórmulas, todas en clave de historia de la salvación que culmina en Cristo, que se hizo hombre por nosotros y vino a salvarnos.
-          En Oriente, las fórmulas eran más cósmicas y salvíficas.
-           
> El "Credo de los Apóstoles": Se tiene constancia de su existencia en el Sínodo de Milán del año 390.
La fórmula actual escrita tiene origen español hacia el siglo VIII, aceptada por Roma entre los s. IX y XI.
Fue integrada en el Catecismo de Trento y apreciados por los protestantes.

> El Credo Niceno-constantinopolitano: Recoge elementos de los dos concilios, Nicea y Constantinopla. Se fina después de Calcedonia en el 451.

> El Credo del Pueblo de Dios: Formulado por Pablo VI en 1968.


Ø  El creer comporta una dimensión eclesial y comunitaria. Desde el Bautismo se mues­tra que el creer nos viene mediante el diálogo, por la escucha. Se nos pregunta, pri­mero: «¿Crees?». Y, acto seguido, viene la respuesta: «Creo». La Fe viene desde la audición que la comu­nidad eclesial te hace y no tanto de la reflexión, que es un segundo momento. Por eso el cristianismo no es ideología, literatura o filosofía. En la filosofía, el pensamiento precede a la idea y al concepto. En la Fe, lo esencial y que penetrará a la persona «vie­ne de fuera, de la escucha, de la aceptación de lo dado».

Ø  Igualmente, la Fe está ordenada a la comunidad y desemboca en una vida comunitaria. La comunidad eclesial, y en ella la comunión, es parte esencial de la Fe de cada cristiano. El cris­tianismo no es un sistema de ideas, sino un «cami­no». El «nosotros» de los cristianos no es algo se­cundario o superpuesto. Somos los convocados o llamados (ecclesia) en camino hacia la nueva Jerusalén. 

00. Prólogo: ¿Cómo hablar de Dios hoy?


INTRODUCCIÓN GENERAL A TODO EL CURSO:

·         El AÑO DE LA FE es una llamada que hace la Iglesia en una doble dirección.
o   Suscitar la fe en el que no la tiene. Como respuesta al encuentro personal con Cristo.
o   Convertir, reanimar, purificar y testimoniar la fe en el que está “cansado de creer”.
·         La Iglesia vuelve al Credo para profundizar en las verdades que sostienen su vida. En medio de crisis y convulsiones.
·          “Tu fe te ha curado”, son palabras de Jesús. Esa fe que nos salva es la que queremos comprender mejor, para vivirla y testimoniarla.
·         En este itinerario vamos de la mano de uno de los obispos más jóvenes de España, Raúl Berzosa Martínez, con su libro: “El Credo de nuestra fe”.

Prólogo: ¿Cómo hablar de Dios hoy?

Ø  Anécdota del teólogo Henri de Lubac:
Siendo un muchacho, recuerda que un día tuvo que escuchar un sermón como tantos otros. Queriendo decir algo sobre Dios, el predicador había presentado a su auditorio lleno de jóvenes todo un conjunto de fórmulas abs­tractas y devotas, que habían producido sobre el espíri­tu de los que no estuvieran dormidos el efecto más ridí­culo. El inspector, que era un hombre de Dios, oyó que Henri estaba haciendo bromas y riéndose del predicador.  Se le acercó al risueño jovencito y, en lugar de darle una reprimen­da, le dijo suavemente: “¿Has pensado alguna vez que no hay cosa más difícil que hablar de Dios?”. El muchacho, que no era tonto, reflexionó. Y este incidente le hizo entrar por primera vez en la conciencia del miste­rio; del doble misterio del hombre y de Dios.

Programa del Curso sobre el Credo


EL CREDO DE NUESTRA FE

PRÓLOGO

CAPÍTULO 1: La Fe es «eclesial»
·         Credo de los Apóstoles
·         Credo niceno-constantinopolitano
·         Credo del Pueblo de Dios (Pablo VI)

CAPÍTULO 2: El nuevo contexto histórico-cultural en el que debemos explicar el  contenido del Credo de nuestra Fe

Curso sobre el Credo en el Año de la Fe

En el Año de la Fe, inaugurado por el Santo Padre el 11 de octubre de 2012, nuestra Diócesis de Jaén pone en marcha un Curso sobre el Credo para profundizar en nuestra fe
Seguramente te has preguntado alguna vez sobre el porqué del mal, sobre la muerte o el sentido de la vida, o si existe realmente el Diablo, si hay cielo o infierno, de dónde venimos a y adónde vamos... A esas preguntas y a muchas más responde la fe en Cristo Jesús...